Toda la troupe de APC está en el hotel Plaza, cerca de donde se está llevando a cabo el Foro de Gobernanza de Internet. Estoy compartiendo mi cuarto con Mavic Cabrera, invitada por el programa de mujeres para bloquear en vivo y en directo.
Toda la troupe de APC está en el hotel Plaza, cerca de donde se está llevando a cabo el Foro de Gobernanza de Internet. Estoy compartiendo mi cuarto con Mavic Cabrera, invitada por el programa de mujeres para bloquear en vivo y en directo.
Estamos charlando, precisamente, sobre el taller de regulación de contenido que organizó el programa de mujeres esta tarde. El, que respetó al pie de la letra la consigna de participación multisectorial (hubo representantes de la sociedad civil, organismos gubernamentales y sector privado), puso sobre la mesa uno de los temas prioritarios para los grupos feministas en relación a internet: la pornografía.
La delgada línea roja que separa la libertad de expresión de la censura y que estuvo presente durante toda la jornada también fue aquí la protagonista. El taller empezó con un video realizado por una de las panelistas, Namita Malhotra. Este video mostraba cómo la pornografía es un término que puede ser entendido de diferentes formas que van desde el repudio y la ilegalidad hasta su contemplación como objeto artístico.
Lo que en un momento de la historia fue condenado por pornográfico hoy puede exhibirse en los museos más importantes del mundo como arte indiscutido. Es importante dejar de lado consideraciones morales y tener una visión muy autocrítica al afrontar este tipo de temas tan controversiales.
Namita continuó con su polémica presentación hablando de un área donde parece haber consenso indiscutido: la pornografía infantil, efusivamente condenada en todos los ámbitos. Sin embargo, advirtió, es bastante fácil caer en afirmaciones contradictorias. No es lo mismo una niña de 8 años que una adolescente de 17. Por un lado se proclaman una serie de libertades sexuales a las que todos tenemos derecho y por el otro se niega al adolescente como ser sexual.
No quiero que se me malentienda. Por supuesto que hay prácticas condenables. Pero es importante problematizar este tipo de verdades asumidas y contemplar el abanico de posiciones que pueden adoptarse.
Intervinieron dos representantes de asociaciones de proveedores de servicios de internet reclamando regulaciones en el ámbito de los proveedores de contenidos y no en el de los proveedores de acceso. Internet dejaría de ser lo que es si se empezara a regular en este sentido, apuntaron.
La palabra, finalmente, fue tomada por una delegada del consejo europeo. Los derechos humanos de las personas, reclamó, tienen que ser celosamente respetados en todos los ámbitos de la vida individual y social de las personas, e internet no debe ser una excepción. Como criterio para determinar qué tipo de material debe ser considerado apropiado o no señaló el consentimiento de todos los involucrados.
El tema, que divide a muchas organizaciones de la sociedad civil (y sobre todo a organizaciones de mujeres), quedó abierto. Varios posibles seguimientos fueron formulados y el público estuvo relativamente de acuerdo en señalar a la educación como fundamental.
GenderIT.org