En tiempos de conflicto armado organizar un taller de comunicación audiovisual para jóvenes no suele ser una prioridad para las organizaciones que intervienen en la zona. Sin embargo, para IPO, organización colombiana finalista del premio Betinho 2005, es fundamental que las comunidades campesinas, grandes víctimas de la guerra, puedan contar sus historias. Sobre cómo las nuevas tecnologías pueden convertirse en armas de lucha contra la guerra APCNoticias conversó con Laura Lorenzi, presidenta del International Peace Observatory de Colombia.
¿Víctimas?
Los observadores internacionales son fundamentales para la resistencia pacífica de las organizaciones campesinas de las zonas de conflicto armado en Colombia. Son, justamente, estas organizaciones las que se acercaron al grupo para consolidar su trabajo por la defensa de los derechos humanos. Pero la labor de IPO no se limita al “acompañamiento”. A través de las posibilidades de diferentes medios de comunicación se busca dar voz a las comunidades para la denuncia, la lucha y también la alegría y la celebración de la vida.
IPO trabaja en áreas fuertemente afectadas por el conflicto interno como el Magdalena medio, donde la guerrilla y los paramilitares se disputan zonas de influencia. “El conflicto es real y diario; [los campesinos son testigos de] desapariciones, asesinatos y enfrentamientos armados”, relata Laura. Pero sobre todo subraya que “la gente es conciente de que no quiere ser simplemente una víctima y quieren defenderse de forma no armada”.
Una nueva forma de lucha política
La posibilidad de realizar talleres de comunicación fue entonces percibida como una nueva forma de lucha política, sobre todo por parte de los jóvenes. Para integrar a toda la comunidad en un primer momento se hicieron charlas introductorias sobre la comunicación independiente y la importancia de establecer redes. Se trata de instancias “de discusión y reflexión en las comunidades”. Si bien las generaciones mayores se mostraron en el inicio temerosas, no tardaron en sumar su entusiasmo al proyecto.
Luego de estas primeras charlas se realizan talleres prácticos sobre el manejo de la cámara filmadora y la grabadora de audio. Cuenta Laura: “estos talleres [en los que participa gente que tiene entre 12 y 55 años] son realizados en las zonas rurales, donde de día se realizan los capacitaciones y de noche se convoca toda la comunidad para el cineforo, dirigido por los participantes”.
¿De qué se trata exactamente un cineforo? Según IPO, para ser productores de información es necesario también tener una mirada crítica con respecto a los medios de comunicación, sus limitaciones y posibilidades. Y los cineforos tienen mucho que ver con esto: “ [son] espacios en donde se presentan, discuten y analizan películas de cine y documentales. […] El objetivo es de proponer una alternativa a las novelas y a las películas (en su mayorías estadounidenses) que pasan por televisión. Es también una forma para mostrar la realidad y los procesos sociales que se dan en otros países, especialmente de Latinoamérica”, explica esta italiana que eligió vivir en Colombia.
Más adelante se decide en forma conjunta en qué tipo de producciones propias se va a embarcar el grupo. “En el último los muchachos quisieron realizar un video sobre la conformación de su propio grupo y material de audio con historias de los ancianos de las veredas”, continúa. Las propuestas también incluyen prensa escrita y fotografía. Las más populares son la fotografía y la cámara filmadora, relata Laura: “a la mayoría de los participantes no les gusta escribir”.
La tercera etapa consiste en una formación más específica sobre la edición en video, para la que se requiere una importante infraestructura técnica y que tienen lugar en Bogotá. Allí asisten algunos integrantes del grupo: “los que tienen tiempo, disponibilidad y ganas de hacerlo”, señala.
La reflexión acompaña la práctica en todas las etapas: desde las primeras ideas hasta la difusión del producto terminado. “Lo importante es que decidan como grupo lo que quieren comunicar, a quién y por qué”, explica Laura. Esto incluye “utilizar medios y estrategias de comunicación que sean viables y compatibles con las condiciones en que viven”.
Foto: Taller de comunicación de IPO
