En enero de 2002, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordó realizar una Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la información (CMSI) para multiplicar el acceso de todos los países a las tecnologías de la información, el conocimiento y las comunicaciones, con el fin de promover el desarrollo. La primera etapa de la cumbre tuvo lugar en Ginebra, del 10 al 12 de diciembre de 2003, y la segunda se llevará a cabo en Túnez del 16 al 18 de noviembre de 2005.
Algunos puntos claves de particular interés para los países en desarrollo se pospusieron para la segunda parte de la CMSI. El proceso también dejó expuestas las dificultades de los países y actores de la sociedad civil del Sur para hacer que sus propuestas sean tenidas en cuenta y se reflejen en los documentos que se están preparando.
En general, a los países del Sur les cuesta hacerse oir e influir en la escena internacional, donde se toman las decisiones que los afectan directamente. En cuanto a las tecnologías de la información y las comunicaciones, los gobiernos de dichos países no suelen contar con los recursos y la información suficientes como para tomar decisiones y negociar con eficacia.
Durante la primera etapa de la cumbre de Ginebra no se logró ninguna respuesta clara sobre temas como el futuro de la gobernanza de internet y la financiación de TIC para el desarrollo en los países del Sur, y se dejaron temas para tratar en nuevos grupos de trabajo creados en la órbita de la ONU. Los documentos aprobados en Ginebra tampoco resolvieron asuntos conflictivos tales como los “derechos de propiedad intelectual”.
Una Declaración lanzada durante la cumbre por las organizaciones de la sociedad civil sostiene, por ejemplo, que los instrumentos internacionales de regulación existentes, entre los cuales se incluye el Acuerdo sobre los Aspectos Relacionados con el Comercio de los Derechos de Propiedad Intelectual (TRIPS) e instrumentos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), deberían revisarse para ver si promueven la diversidad cultural, lingüística y mediática, y si contribuyen con el desarrollo del conocimiento humano.
Paralelamente al proceso de la CMSI, otras agencias y grupos especiales de la ONU se han centrado en el papel de las TIC en temas mundiales tales como la reducción de la pobreza, el desarrollo, la educación, etc. La Fuerza de Trabajo de la ONU en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), por ejemplo, ha desarrollado últimamente un marco conceptual muy amplio que destaca el papel de las TIC en la agenda mundial de desarrollo. El análisis utiliza los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio como punto de partida y en base a los mismos analiza las TIC.
La discusión en torno de los temas de la información y las comunicaciones fue lanzado como algo que excede a la CMSI e involucra a las organizaciones de la sociedad civil, los organismos multilaterales, los gobiernos y el sector privado, con muy pocas respuestas en el horizonte.
Algunos puntos que se aplazaron en Ginebra serán examinados de nuevo en la segunda etapa de la cumbre en Túnez (2005). Debido en parte a las dificultades surgidas a la hora de firmar acuerdos “fuertes” en la primera etapa de la CMSI, o a la ausencia de liderazgos claros, el capítulo de Túnez aún no ha ganado el impulso necesario y algunos observadores se muestran escépticos en cuanto a la posibilidad de que esto suceda. Si bien creemos que esta segunda etapa de la CMSI ofrece una oportunidad a los países del Sur para participar de forma activa y eficaz en el modelado de una sociedad de la información más equitativa, también nos parece que todos los temas en discusión son importantes en sí mismos, más allá de los resultados de la Cumbre y de su éxito o fracaso como conferencia mundial.
Es fundamental que los encargados de tomar decisiones y las organizaciones de la sociedad civil que puedan tener un papel activo en este debate (y en cualquier foro del cual participen, incluso en los grupos especiales de trabajo creados dentro de la ONU, la OMC, la OMPI, etc) tengan acceso a información adecuada y al día, así como un análisis sobre los temas que se discuten, su impacto y posibles alternativas. Es necesario que la opinión y los intereses de los grupos minoritarios, las mujeres, la gente joven y, en general, las de todos aquellos que tienen posibilidades limitadas de influir en las políticas que se adopten a nivel mundial, tengan un canal de expresión. Esta información debería salir a la luz para investigar los diversos temas incluidos en la discusión sobre cómo dar forma a las “sociedades de la información” del futuro (incluso las que hoy no están en las agendas oficiales).
En este marco, el Instituto del Tercer Mundo (ITeM) ha lanzado un nuevo proyecto para colaborar con el proceso de toma de decisiones de la CMSI II. Se trata de investigar cuáles son los temas de interés clave para los países en desarrollo y publicar documentos informativos sobre dichos asuntos, en los cuales se analiza el impacto de las TIC en todos los sectores que tienen alguna relación con el desarrollo económico y social desde la perspectiva de los países del Sur.
El proyecto pretende involucrar a la sociedad civil del Sur en debates sobre los temas de la agenda durante la cumbre y darle visibilidad a sus opiniones, a fin de que sean tomadas en cuenta a la hora de formular políticas; para asesorar a los delegados gubernamentales del Sur a fin de que adopten una posición favorable a los intereses regionales y defenderlos en las negociaciones generales; y con el fin de aprovechar los resultados de las investigaciones en otras instancias en las cuales los temas estudiados puedan servir para analizar el aporte de la sociedad civil al proceso de construcción de la sociedad de la información.
En julio de 2004 se hizo un llamado a aspirantes para la investigación. La directora ejecutiva de APC, Anriette Esterhuysen, forma parte del comité de elaboración del proyecto que también integran Martin Khor, director de la Red del Tercer Mundo (TWN, por su sigla en inglés) en Malasia, y Mukhtar Trifi, presidente de la Liga Tunesina de Derechos Humanos.