¿A quiénes están destinadas estas historias? Si en el municipio hay una radio comunitaria, se producen y transmiten productos para la gente de la zona. También se realizan videos para el exterior. “Por la formación política que recibieron, la tendencia es dirigirse a personas o instituciones que los puedan ayudar a resolver los problemas que sufren”, continúa. “Nosotros tratamos de incluir elementos como la recuperación de la memoria, así que proponemos la realización de productos dirigidos al mismo pueblo colombiano”.
Contando historias
La idea entonces es ir más allá de la denuncia política. IPO propone “realizar videos que cuenten la cotidianidad de una vereda, por ejemplo, o la vida de un arriero de madera […] pero la ultima palabra siempre la tiene el grupo”, subraya.
El público, dijimos, es variado: desde campesinos y campesinas hasta activistas internacionales. ¿Cómo reaccionan ante estas producciones? “En las ciudades colombianas mucha gente se sorprende de la realidad, y en el exterior también hay mucha indignación [se han exhibido videos y fotografías en España, Italia y Estados Unidos]. Cuando presentamos la película Voces inocentes un niño nos contó cómo los paramilitares habían hecho los mismo con su papá”, contesta la entrevistada.
Las TIC, un derecho
Con respecto a las tecnologías de la información y comunicación, uno de los objetivos de IPO “capacitar [a las comunidades] y ponerlas a su disposición”. Agrega: “pensamos que es una realidad a la cual las comunidades tienen derecho”. Consideran que es un complemento indispensable para las actividades de comunicación que están realizando. Es una herramienta de autonomía: “para poder realizar un trabajo audiovisual tienen que saber cómo editarlo, ponerlo en internet y difundirlo”, concluye.
Las tecnologías son, en esta zona de Colombia, armas pacíficas para luchar contra la guerra. Mostrando las caras, escuchando las voces, se combina la organización política tradicional con un discurso más masivo. Los archivos de audio, imagen y video producidos por las comunidades están disponibles en el sitio de IPO. Las palabras dejan de ser necesarias.
Foto:: IPO interviniendo en el Magdalena medio