Con la presencia de la vicepresidenta de Costa Rica, Ana Helena Chacón, Kemly Camacho de Sulá Batsú y miembro de APC como organizadores locales, y Raúl Echeverría de ISOC, se dio por inaugurado el noveno LACIGF en la ciudad de San José, Costa Rica.
Antes de su partida a Perú para la asunción del nuevo gobierno de ese país y al dar su bienvenida a las 195 personas acreditadas, la vicepresidenta mostró su calidez cuando hizo referencia al lugar del evento manifestando que estábamos “en un pedacito de tierra pequeña pero con grandes deseos, porque su gobierno considera que invertir en tecnología es contribuir a superar las brechas de la desigualdad”.
Poniendo el acento en las desiguales existentes, manifestó los retos para resolver la exclusión digital y por ende internet debe ser una herramienta para todos y no un instrumento para el enriquecimiento de élites.
Costa Rica y democracia digital
Recordó con énfasis sus tiempos de diputada y el apoyo que manifestó a la apertura para las empresas que vinieran a competir, “pero sujetas a un canon estatal, que permitiera generar los recursos para disminuir la brecha digital”.
Pasando a las estrategias concretas para lograrlo, señaló que el gobierno dispone de una inversión de 128 millones de dólares para el Programa “Hogares conectados” que significa una medida para “intentar sacarlos de la pobreza extrema”.
Para ello habrá 140 mil hogares con becas y computadoras y tomó distancia de la visión de un empresario que no especificó, pero que guarda concepciones similares a las que ocurren en Latinoamérica con algunos personajes de este sector, que piensan que los pobres “pondrán un florero encima de las computadoras a estrenar”.
La pobreza tiene rostro de mujer
Cerrar la brecha digital entre lo urbano y lo rural es uno de los desafíos que tenemos por delante en Costa Rica. Por eso señaló conmovida: “a mi me llena el alma cuando abren en conjunto una madre y su hija una computadora y acceden a un mundo impensado, porque la pobreza tiene rostro de mujer”.
Hasta no hace mucho tiempo Costa Rica medía el índice de pobreza en extrema y global. Hoy “hemos incorporado el criterio de pobreza multidimensional y el reto ya no es solo la electricidad para todos”. El no acceso a internet sigue siendo un factor fundamental en la lucha contra la pobreza y ya ubicado definitivamente como un derecho humano.
El tan mentado artículo 19, obliga tanto a los gobiernos como a la sociedad civil a afrontar este reto, por ello la importancia de los foros regionales y su rol a cumplir para adoptar los principios de la gobernanza de internet tanto en las agendas nacionales como internacionales.
Para cerrar, destacó que espera que en el año entrante y el que sigue, haya sociedades debidamente informadas y protegidas especialmente para las niñas y no privarlas del desarrollo humano ni del progreso como ejercicio de un derecho fundamental.
Mas allá de los anuncios y metáforas bonitas, la pregunta que quedó dando vueltas entre varias personas presentes a quién pudo acceder este cronista, es la falta de una explicación específica sobre la sostenibilidad de las infraestructuras montadas. Son varios los gobiernos y países de América Latina donde la distribución de computadoras fue señalada como una iniciativa para luchar contra la pobreza, pero luego de un tiempo – ante la falta de infraestructura – la privatización y altos costos del acceso, las herramientas que nos maravillaron un día, quedaron en silencio al lado de un florero.