A través de las evaluaciones se puede medir hasta qué punto nuestro trabajo está aportando su granito de arena a la lucha por un mundo mejor. El programa de mujeres de APC se tomó en serio esta premisa al desarrollar su Metodología de evaluación de género (GEM por su sigla en inglés). A fines de julio, mujeres y hombres de todo el mundo se reunieron en Kuala Lumpur para intercambiar experiencias en el uso de GEM en particular y las evaluaciones en general. Una de las lecciones aprendidas apuntó a que antes de embarcarse en este tipo de actividad es necesario comprender los valores e ideas que inspiran a las distintas organizaciones. En este artículo APCNoticias presenta, a través de una experiencia concreta en India, en qué medida es necesario reconstruir lo que muchas organizaciones entienden por “TIC para el desarrollo”.
Diferentes enfoques
Según la sabiduría popular “todo depende del color del cristal con que se mira”. Nada más adecuado a la hora de echar un vistazo al debate sobre la contribución de las tecnologías de información y comunicación al el desarrollo.
El sector privado preconiza: es un vehículo para la extensión del mercado. Diferentes profesionales del mundo de la administración sostienen: es una herramienta para lograr la eficiencia institucional. Organismos internacionales y cierto sector de la sociedad civil apunta: son herramientas que permiten lograr mejoras sustanciales en la salud, la educación, etc. desde una perspectiva comunitaria. Otras voces, entre las que se encuentra la de la organización con sede en India ITforChange, proclaman: se trata de una nueva estrategia de empoderamiento que puede transformar las relaciones de poder a favor de los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Acercarse a la práctica: Mihiti Manthana
Mridula Swamy, una mujer de 25 años y voz dulce, propuso explorar esta última visión en su presentación “Un marco de género para proyectos de TIC para el desarrollo en India”, en un panel sobre metodologías de evaluación. ¿Qué mejor que exponer una experiencia concreta para un público ávido de historias reales, vividas por personas de carne y hueso? Mridula logró, haciendo un trabajo de síntesis admirable, contar la historia de Mahiti Manthana en no más de quince minutos.
Mihiti Manthana integra radio, video y telecentros al trabajo de una organización de base de mujeres preexistente, evitando así crear nuevas estructuras ajenas a la comunidad. ¿En qué sentido este tipo de intervención tiene el potencial de transformar las relaciones desiguales de poder en una comunidad?
Paticipación y apropiación de lo individual a lo colectivo
De acuerdo con Mridula, un elemento fundamental es la participación y apropiación del proceso por parte de lo que tradicionalmente se conoce como “población beneficiaria”. El objetivo entonces es trabajar con mujeres comprometidas y dueñas de su propio cambio. ¿Cómo lograrlo? Una de las posibles respuestas tiene a los videos de bajo costo como protagonistas. Se trata de un medio ideal en comunidades donde el analfabetismo está lejos de ser una excepción. Cada uno de los grupos de discusión elije sus propios temas, metodología y ritmo.
Otro aspecto clave es la dimensión colectiva del empoderamiento. Muchas mujeres se reúnen para escuchar las emisiones de radios comunitarias que las tienen como protagonistas. De esta manera no sólo se difunde información sobre temas y actividades que les interesa sino que se desencadena un proceso de construcción de la identidad colectiva. La radio también es una manera de que el resto de la comunidad reconozca a estos grupos de mujeres como tales. Muchos maridos, al escuchar lo que sus esposas están haciendo en la radio, oponen menos resistencias a que ellas se alejen de sus casas para ir a las reuniones.
El poder de algunos números… y lo relativo de otros
La fuerza del componente de telecentros de Mihiti Manthana radica en conectar directa y críticamente a las comunidades con la información que el gobierno produce y recaba. Por un lado, para muchas personas es el único medio de conocer los servicios y programas a los que pueden acceder. Por el otro, les permite intervenir directamente en la información (muchas veces inexistente) que el gobierno maneja sobre ellas y ellos. De esta manera, con datos más exactos pueden provocarse y mejorarse intervenciones en áreas de salud, educación, etc. Pero también es una manera de detectar información inexacta de las que las autoridades están abusando. Se trata de un tipo especial de conocimiento, producido por quienes están acostumbrados y acostumbradas a consumirlo, y que apunta a crear nuevos sistemas y vínculos con el exterior.
En este tipo de proyectos siempre se hace énfasis en la importancia de la sustentabilidad, muchas veces entendida como viabilidad económica del proyecto. Mridula cuestionó esta visión, aduciendo que la sustentabilidad debe trascender lo meramente financiero y centrarse en la apropiación de la comunidad. Esto se relaciona con el último aspecto subrayado por la expositora: la importancia de ir más allá de la demanda en lo que a estrategias de intervención en TIC se refiere. Es necesario crear, junto con “la población beneficiaria”, nuevos paradigmas en todos los estratos: conectividad, software y contenido.