Las computadoras como artesanías
Este movimiento está sostenido por sólidos pilares filosóficos. Uno de los conceptos básicos consiste en tratar las computadoras como artesanías. Felipe se extendió sobre este aspecto: “la inversión de la perspectiva sobre la finalidad y los límites de la tecnología surge justamente como respuesta al falso ‘obsoletismo’, forzado por la industria y la publicidad”, explica, apuntando al cyberpunk como inspirador de este tipo de pensamiento.
“Pretendemos tratar la tecnología como artesanía [desde el papel y el lápiz al PDA con wi-fi], conformada por mecanismos que pueden (y deben) ser desmontados, remontados, mezclados. Y su uso distorsionado, recreado, resignificado. Es nuestra manera de intentar crear un mundo más humano y participativo”, continúa.
Investigando y experimentando
Estas reflexiones están acompañadas de investigaciones. Felipe señala una evolución a este respecto: “perdíamos un poco nuestro ritmo de innovación al asumir un posicionamiento demasiado práctico. Con el tiempo comprendimos que lo que mantenía un alto nivel de interacción e innovación en MetaReciclaje era una vocación natural para la experimentación”. Se trata de algo ostentado con orgullo por los MetaRecicleros: “la posibilidad de estimular ciclos de innovación permanente (y, de esta manera, las posibilidades de error, de propuestas de nuevos caminos) es una de las cosas que nos une”, relata.
La relación que existe entre la teoría y la práctica ha sido desde entonces reformulada: “hoy entendemos que una posición intermediaria es la que refleja de manera más consistente nuestra acción: la teoría a través de la práctica, y la práctica a través de la teoría”.
¿Cómo logra transmitirse esta filosofía? Felipe es categórico: “evitando tratar [a la gente] como meros usuarios, o como una comunidad ‘atendida’ por MetaReciclaje. […] Cada persona que entra en un espacio de MR es tratada como colaboradora potencial del movimiento, no solamente como consumidor potencial de un servicio”. Y agrega: “Quienes sólo quieren acceder a internet generalmente no se interesan por lo que tenemos para ofrecer: ambientes ruidosos, computadoras inestables y personas curiosas”, concluye.
Foto: Espora en Sacadura Cabral, barrio popular en Santo André, cerca de San Pablo.