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El programa Redes de FLACSO Chile fue, junto con Radiotelecentro de Brasil, uno de los dos ganadores de la edición 2005 del premio Betinho de comunicaciones de APC. De acuerdo con el jurado se trata de “dos proyectos extraordinarios… que están mejorando la vida de individuos y comunidades en América Latina y provocando beneficios económicos reales”. ¿De qué se trata exactamente este programa? ¿Cuál es el impacto real, cuáles son las historias de vida que se esconden detrás? ¿Cómo fue la experiencia de participar en el premio? APCNoticias conversó, vía correo electrónico, con el equipo del programa [1].


1 Directora: María Angélica Celedón; asesora metodológica: María Inés Salamanca;
Encargadas del área comunitaria: Sigrid Huenchuñir y Raquel Cerda, asesora área comunicaciones y portal web: Patricia Peña.


Historias de vida


La cooperativa de agricultores rurales que gestiona uno de los telecentros comunitarios del programa creó un sistema de informes meteorológicos diarios para que los productores puedan planificar más eficientemente las cosechas y los cultivos.


El único telecentro que opera en Santiago, la capital, está combatiendo la exclusión histórica que han vivido las personas ciegas y con baja visión con respecto a las tecnologías de la información y comunicación. A través de herramientas adaptadas están planeando, en un futuro no muy lejano, acceder al mundo del comercio electrónico.


Una artesana, a través de un telecentro de su zona, ha podido investigar nuevas técnicas en internet y contactarse por correo electrónico con quienes hacen lo mismo que ellas. Se ha convertido así en una microempresaria.


Estas tres experiencias concretas dan cuenta de usos estratégicos de la tecnología para mejorar las vidas de individuos y comunidades en diferentes contextos, en función de sus necesidades. Todas tienen un programa catalizador en común….


La red, las organizaciones y las comunidadesz


La creación de capital social a través de redes ha sido una apuesta fuerte de FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) Chile en los últimos años. A través de iniciativas anteriores, diferentes organizaciones trabajaron juntas, reconocieron desafíos comunes y generaron vínculos estrechos de colaboración. La necesidad de contar con un acceso sustentable a las tecnologías de información y comunicación (TIC) para mantener activos unos lazos que se volvieron indispensables surge entonces de las propias comunidades, en su mayoría de altos índices de ruralidad y pobreza. Los telecentros comunitarios aparecen entonces como una solución “a medida”: este modelo propone que sean las propias organizaciones de base quienes se ocupen en forma autónoma de la gestión.


La relación con las organizaciones es uno de los pilares del programa y dista de estar librado al azar. Dos profesionales del área comunitaria se aseguran de que exista un intercambio fluido y continuo y el resto del equipo tiene en cuenta esta consigna en sus tareas cotidianas. Se llevan a cabo jornadas nacionales de capacitación (siete hasta el momento) donde se abordan aspectos como fortalecimiento organizacional, gestión de proyectos, metodología de trabajo en red, gestión y administración de telecentros. También se capacita sobre uso y apropiación de las TIC, manejo de GNU/linux, empleo del portal telecentroscomunitarios.cl y publicación de contenidos.


Las entrevistadas relata: “el aporte que hacen las propias organizaciones ha sido fundamental para el desarrollo del proyecto. En este sentido, el programa se considera un “socio” más… y se fomenta una relación que da la libertad de acción necesaria para que cada grupo desarrolle su propio proyecto, defina sus objetivos y potencie su experiencia”.


Con respecto al proceso de integración de las comunidades fue gradual y todavía hoy continúa. Agrega el equipo: “fue clave durante la primera etapa de ejecución la difusión y el trabajo de sensibilización sobre el sentido (el para qué) y la importancia de involucrarse en el proyecto y de aprovechar las oportunidades y ventajas de trabajar con un modelo de uso social” de las TIC. Los telecentros son ahora percibidos como lugares donde van a aprender a manejar los equipos y a usar la red (a través de cursos de alfabetización digital que se ofrecen periódicamente), y donde también se van a encontrar con otros miembros de la comunidad, con los vecinos, y se conversa y se interactúa sobre lo que les está ocurriendo como grupo y como comunidad”


Presente y futuro


¿Cómo hacer para que esta experiencia exitosa siga creciendo? El premio Betinho surgió como una gran oportunidad. El proceso de postulación “fue en sí un desafío y un ejercicio de observación y sistematización de la experiencia”. Y sin duda un gran éxito, ya que el programa Redes logró convencer al jurado y finalmente convertirse en flamante ganador. Más allá de una contribución económica, el premio fue también un trampolín para difundir y compartir el espíritu que está detrás de este modelo y contactar otras organizaciones que trabajan en la apropiación social de las TIC. En las palabras de las entrevistadas: “fue una noticia que ha permitido dar mucha mayor visibilidad nacional e internacional a una experiencia que hasta ese momento estaba realizando muy localmente y muy silenciosamente”.


Con respecto a la red y a las organizaciones y comunidades que la componen, el impacto no fue menor. Cuenta el equipo del programa: “la noticia generó un sentimiento de unidad y de logro conjunto, porque es un reconocimiento no al programa sino que de cada uno de los miembros de esta red que lo saca adelante cada día”.


El futuro se asoma prometedor. La idea de ampliar y optimizar el proyecto ya está en camino y dando frutos. La red planea extenderse tanto dentro de Chile como hacia otros países y esto incluye la difusión de software, materiales de capacitación y contenidos que han sido creados para grupos muchas veces marginados de los procesos tecnológicos como las comunidades mapuches, los discapacitados y las mujeres rurales.


El programa es ambicioso y aspira a trascender, sin desvalorizarlo, el trabajo con las organizaciones sociales de base. Resumen las entrevistadas: “esperamos que el programa se potencie como un área de trabajo y estudio dentro de FLACSO Chile, como ya lo es en las sedes de Ecuador y México”. Imaginándose dentro de diez años concluyó: “nos gustaría haber contribuido en la construcción de una nueva generación de políticas públicas en materias de telecomunicación y políticas sociales en materia de TIC, así como en la agenda digital chilena”.


Más información, más historias, más fotos…


http://www.apc.org/espanol/news/index.shtml?x=5038803
“ target=”_new”>>FLACSO y el programa Redes: reconciliar la teoría y la práctica


>Las mujeres y los telecentros comunitarios: tímidas primero, muy activas después


>Producción de contenidos, herramienta comunitaria


http://www.apc.org/espanol/news/index.shtml?x=5038820
“ target=”_new”>>Comunidades indígenas: telecentros en clave mapuche


>Tecnología inalámbrica social


Foto: Inauguración Telecentro Uniones (Graneros). El aporte que hacen las propias organizaciones ha sido fundamental para el desarrollo del proyecto. Cada una de ellas busca redes de colaboradores, define sus objetivos y potencia su experiencia.

Autor: —- (APCNoticias)
Contacto: communications@apc.org
Fuente: APCNoticias
Fecha: 10/07/2006
Localidad: TOULOUSE, Francia
Categoría: Premio Betinho
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