Capacitar a la comunidad africana de técnicos para instalar puntos de acceso inalámbrico a internet, plantear el tema de la participación de las mujeres en la elaboración de políticas para el área de la tecnología y convencer a los gobiernos del mundo de que internet debería considerarse un bien público mundial: con todos esos temas, 2004 fue otra vez un año ajetreado para APC.
Cuando APC se involucró en el proceso de la Cumbre mundial de la ONU sobre la sociedad de la información (CMSI), en 2001, la meta principal era hacer oír la voz de la sociedad civil en un escenario dominado por técnicos, expertos en políticas de telecomunicaciones e intereses comerciales. Cuando empezamos a trabajar en vistas de la segunda fase de la cumbre, que culminó a fines de 2005, nuestra intención fue salir de los procesos políticos mundiales y concentrarse en el trabajo sobre las políticas, tanto a nivel nacional como regional, porque es desde allí que los cambios políticos inciden más directamente en la vida de las personas.
Sin embargo, la situación cambió cuando se le pidió a representantes de APC que participaran en los grupos de trabajo convocados por el Secretario General de la ONU para tratar dos temas que quedaron sin resolver en la primera fase de la cumbre, a raíz de lo cual, se terminó la buena voluntad que había sido fundamento del consenso de la sociedad civil.
Como consecuencia de eso, APC centró su atención en 2004 en la producción de comentarios, propuestas y posiciones políticas que reflejan nuestra perspectiva independiente y crítica. Y creamos alianzas estratégicas con grupos que piensan de manera similar y con los que hemos promovido la posición de que internet es un bien público mundial.
La suerte financiera de APC en 2004 mejoró radicalmente y, si bien podemos entender ese cambio por varios motivos, creemos que nuestro trabajo actual y el fortalecimiento del perfil de nuestros programas y miembros ha sido el factor principal.
“APC no sólo logró sobrevivir, sino que ha asumido nuevos desafíos y trata de seguir adelante sin dejar de lado sus raíces –somos una red de activistas convencidos de que la tecnología debe usarse para la justicia social”, dice la directora ejecutiva, Anriette Esterhuysen, en la introducción del informe.
El informe anual de APC incluye el trabajo de cabildeo para la CMSI de la ONU, así como el estímulo y apoyo a una reforma regulatoria y política acelerada de TIC en seis países africanos –entre ellos, Nigeria y República democrática del Congo. También se presentan otros logros: el proyecto de comunicación inalámbrica comunitaria que implica la capacitación de cien técnicos en África; la producción de materiales de capacitación en árabe, inglés y francés; y el foro sobre redes de género y TIC en Río de Janeiro, cuyo resultado fue la estrategia “Convencer de la importancia de la relación entre género y TIC”, que será nuestra guía para el trabajo futuro en activismo de género y TIC.
Como siempre, buena parte del informe presenta los logros de los miembros de APC en los cinco continentes durante 2004:
ARABDEV, Egipto: Conocimientos de TI para que la ex clase baja de El Cairo tenga una alternativa de vida
CECS, Sudáfrica: Talleres de alfabetización digital en el sur de África resultan en un desarrollo del conocimiento y las capacidades
CEPES, Perú: Internet inalámbrica mejora las condiciones de acceso al mercado para los agricultores en Perú
COLNODO, Colombia: Sitios web en línea promueven la transparencia de los gobiernos locales de Colombia
GREEN SPIDER, Hungría: Resistencia en Hungría ante las propuestas de la Unión Europea sobre patentamiento de software
OPEN FORUM, Camboya: Los Camboyanos tienen acceso a software libre en jemer, su lengua
WEB NETWORKS, Canadá: Expertos canadienses en tecnología adaptan software de APC para que los Inuit puedan publicar en línea
Se puede descargar el Informe anual 2004 de APC de http://www.apc.org/books en formato pdf.